viernes, 20 de junio de 2008

LAS ELECCIONES DE LOS CONSEJOS LOCALES DE JUVENTUD, UNA OPORTUNIDAD DE ORGANIZARSE Y RESISTIR

Organización Colombiana de Estudiantes -OCE-,
Bogotá, 10 de junio de 2008

Durante los últimos 18 años, se ha venido aplicando en Bogotá y en Colombia un modelo inicuo y excluyente que profundiza las desigualdades. 53% de los jóvenes colombianos viven debajo de la línea de pobreza, un porcentaje mayor que el promedio en América Latina, y el 13% en condiciones de miseria absoluta. En Bogotá, por cada educador oficial hay 40 estudiantes, lo que fomenta el hacinamiento en las aulas e instalaciones locativas, desmejora la calidad de la educación e incrementa aún más la sobrecarga laboral de los docentes. El Distrito ha dejado buena parte de la educación en manos privadas. De una demanda total de 1´630.000 cupos en 2006, el Distrito ofreció 965.000, de los cuales casi 200.000 están en colegios en concesión o en privados con convenio. Los particulares todavía controlan el 51% de la educación básica en la capital de la República. En cuanto a los jóvenes trabajadores, de 1.2 millones, el 38% no asiste a ningún centro educativo y más del 5% enfrenta el mercado laboral en condiciones de analfabetismo. La consecuencia es una remuneración que muchas veces no llega ni a una cuarta parte del salario mínimo.

Por lo anterior la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, propone en su programa denunciar las políticas neoliberales que nos hunden en esta situación, luchar por la defensa y la educación públicas, combatir las privatizaciones, fortalecer los procesos de movilización juvenil, velar por las garantías de los gobiernos estudiantiles, representantes y personeros y por los derechos civiles de jóvenes y niños, promover procesos de organización juvenil y consolidar movimientos juveniles por la soberanía nacional y la democracia.

En la medida en que los jóvenes se han movilizado contra políticas del actual gobierno tales como el recorte a las trasferencias, contra el TLC o contra las que quieren imponer los contenidos académicos, incluidas en el Plan de Desarrollo, el gobierno pretende criminalizarlos. El propio Presidente ha amenazado con hacer ingresar la bota militar a la Universidad y ha tratado a los estudiantes como “bandiditos”. Esto exige agitar en toda instancia la defensa de la democracia para que los jóvenes de manera libre puedan expresarse. La Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, no desconoce que, en últimas, el principal propósito del régimen uribista no es otro que acondicionar el país para ser una colonia de Estados Unidos. En este proceso electoral, la OCE refrendará su decisión de contender por la soberanía nacional, único medio por el cual podemos construir un país donde primen los intereses de los colombianos y las colombianas y de forjar un futuro próspero para la juventud.

Es por esto que hacemos extensiva nuestra invitación a participar en los Consejos Locales de Juventud. Son estos un espacio asesor y consultor de la política distrital para los jóvenes que permite adelantar los planes concernientes. El proceso de elección de los nuevos Consejos de las localidades se inició con la inscripción de votantes, que culmina el 30 de junio. Las elecciones se harán el 26 de septiembre. Los lugares de inscripción y votación están definidos por las alcaldías locales y sólo se requiere el documento de identidad para hacerlo. La Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, participará con sus propios candidatos.

Primera reunión informativaSábado 21 de junio, 2:00 p.m. Auditorio Fecode, Carrera 13 A Nº 34-54.

Por una Educación Nacional, Científica y Democrática

martes, 17 de junio de 2008

Entrevista del Diario El País a Carlos Gaviria; presidente del Polo Democrático Alternativo

Política, lunes 16 de junio


‘Esperamos que bajen los apoyos al presidente Uribe’: Carlos Gaviria
Redacción de El País - Bogotá



El jefe del Polo, Carlos Gaviria, no descarta ser candidato en 2010. Dice que es difícil que su partido y el liberalismo tengan un solo aspirante.




Tras varios días de debate, ¿se ha superado el impasse en el Polo?



Sí. Cuando un partido se proyecta como opción de Gobierno, debe mostrar que los bienes del Estado los manejaría tan bien como los propios. En el Polo no ha habido malos manejos, sino que Daniel (García-Peña) hizo gastos sin permiso de la Comisión de Finanzas.



¿Fue una indelicadeza?



No lo creo así, simple inobservancia de las reglas. Aunque Daniel no haya incurrido en dolo, la responsabilidad política indicaba que debía salir de la Secretaría, entonces renunció. ¿No era mejor manejar esta situación internamente? Esto empezó a discutirse después de las pasadas elecciones. Tratamos de mantenerlo dentro del partido, pero nunca se logró en el primer punto del orden del día. La Dirección Nacional tenía dos meses para decidir si Daniel debía seguir. 27 miembros del Comité Ejecutivo aceptaron su renuncia, dos dijeron que no y hubo cinco abstenciones.



¿Hay divisiones internas en el Polo?



Este incidente no tuvo nada que ver con divisiones ideológicas. Hubo una dificultad administrativa que se superó con los mecanismos internos.



Pero si renuncia un directivo de un partido es porque la cosa fue grave…



Yo he estado comprometido ideológica y filosóficamente con el Estado de Derecho y creo que el partido debe manejarse bajo las reglas de nuestros estatutos. Uno de los propósitos del Polo no es sólo tener una propuesta política hacia afuera, sino hacia adentro.



¿Cómo quedó el Polo en este momento político?



La oposición que el Polo ejerce se justifica cada vez más. El apoyo que está recibiendo el Presidente no es razonablemente fundado. Un ejemplo: fracasó la reforma política. El mensaje del Presidente es claro: preferible tener un Congreso con personas cuestionadas que perder las mayorías.



¿De qué manera el Polo enfrentará el referendo por la reelección?



Siempre estuve convencido de que la reforma política no era tan viable en el Congreso como una Asamblea Constituyente. Convinimos con el ex presidente Gaviria que, si identificamos propósitos comunes, aunaremos esfuerzos para lograrlos. El primer propósito que identificamos fue la oposición a la reelección. El país está consolidando sus instituciones, pero la vocación autoritaria del Presidente tiene cooptados los demás órganos del Estado.



¿Ese acuerdo tiene propósitos electorales, o sólo evitar la reelección?



Es muy prematuro para hablar de candidaturas presidenciales. Creo que en las coaliciones ninguno de los partidos debe perder su personalidad. Espero que el Polo tenga su propio candidato.



O sea, es sólo un bloque antiuribista para evitar la reelección…




Así es. Creemos que es necesario que quienes consideren que una segunda reelección es nociva para el país, debemos estar juntos en ese propósito.




¿Y si el Partido Liberal también quiere tener su propio candidato?



Cada día trae su afán. Espero que en dos años la situación cambie. Episodios como la ‘parapolítica’ y la ‘yidispolítica’ terminan desgastando al Presidente. Por tanto, no descarto la posibilidad de que el liberalismo y el Polo Democrático tengan, cada uno, su candidato.




¿El ex presidente Gaviria sería el candidato liberal?




Él ha sido consecuente con lo que me dijo: considera necesario que el Partido Liberal haga algún acuerdo con el presidente Uribe para que ni él ni el Primer Mandatario aspiren a la reelección. Cuando le pregunté a Gaviria si estaba dispuesto a eso me dijo: “claro, si el presidente Uribe me pide que yo también manifieste que no estoy en trance de reelegirme, con gusto se lo firmo”.



¿Qué piensa de una candidatura de César Gaviria?




El Polo tiene diferencias de fondo con el ex presidente en muchos frentes, sobre todo en el manejo de la política económica. El Polo considera que las políticas de coalición tienen que ser programáticas y no en torno a personas.



¿Entonces para qué una alianza con Gaviria con esas diferencias políticas?



César Gaviria y yo somos conscientes de esa situación. Por eso dijimos de una manera muy realista, pero muy congruente, que trabajaríamos para propósitos comunes.




Parmenio Cuéllar planteó un candidato único Polo-Partido Liberal...



Esa propuesta todavía no ha sido estudiada por el Comité Ejecutivo del Polo. Pero veo difícil aceptarla si existe la intención de escoger un candidato único independientemente del programa.


¿Quisiera de nuevo ser candidato?



En principio, no. Hace dos años hice esa tarea, mal que bien. Además, no soy partidario del caudillismo ni del mesianismo en el Estado ni en los partidos. El Polo tiene una nómina muy numerosa de dirigentes sobresalientes que podrían asumir esa responsabilidad.



¿Bajo qué condiciones aceptaría?



Si el Polo en algún momento considera que yo debería prestar ese servicio por cualquier circunstancia, no me quedaría más remedio. Pero descarto que se dé esa posibilidad.



Eso mismo dice César Gaviria…



Pero es que el ex presidente Gaviria desde un primer momento condicionó esa posibilidad a que el Uribe diga que no quiere ser reelegido. Mi condición es distinta: que no fueran viables las otras candidaturas en el Polo.



¿Le gustaría emular a César Gaviria en una contienda para 2010?



Si se presentara la situación, y se advirtiera que esa confrontación es buena para la democracia y la propuesta que el Polo encarna, yo la aceptaría.




¿La ‘parapolítica’ y la ‘yidispolítica’ afectan la nueva aspiración de Uribe?



Uno esperaría que lo afectaran seriamente, porque son hechos muy graves. Todavía tenemos esa esperanza. Dentro de dos años es posible que esos apoyos hayan disminuido sustancialmente.



Varios partidos uribistas quieren tener candidato propio, ¿cómo ve el apoyo uribista a la reelección?



El anhelo de estar en el poder es fuerte. Si el Presidente sigue mostrando fortalezas electorales, no descarto que muchos de los que hoy dizque no lo acompañan, terminen apoyándolo.



Fabio Echeverri, que consideraba inconveniente otra reelección, ahora espera que le ofrezcan algo en la tercera campaña.




La Corte Constitucional admitió la reelección por una vez. ¿Jurídicamente es viable otra reelección?




La Corte consideró muy grave reformar la Constitución en favor de un candidato, pero dijo que es constitucional por una vez. Si mantiene su línea doctrinaria, es probable que declare inconstitucional una segunda reelección.



¿Así sea vía referendo?




El referendo pasa por el Congreso y sería demandable ante la Corte la ley de convocatoria, así cumpla los requisitos.




¿Entonces el referendo no tiene nada ganado?



Creo que el referendo puede tener más dificultades de las que piensan los que lo están promoviendo.





Perfil NOMBRE: Carlos Gaviria Díaz



NACIDO EN: Medellín



PROFESIÓN: Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, universidades de Antioquia y Harvard.


CARGOS: Juez Promiscuo, catedrático, magistrado y presidente de la Corte Constitucional, senador, ex candidato presidencial, y actual presidente del Polo Democrático.

domingo, 15 de junio de 2008

A UN AÑO DE LA AFRENTA CONTRA LA UNIVERSIDAD DE CALDAS

"El olvido no es victoria / sobre el mal ni sobre nada / y sí es la forma velada / de burlarse de la historia /para eso está la memoria / que se abre de par en par / en busca de algún lugar / que devuelva lo perdido/no olvida el que finge olvido / sino el que puede olvidar." Mario Benedetti

Juan Carlos Martínez Botero, Catalina Triana Navas Representantes Estudiantiles al Consejo Superior y Académico, y demás miembros Organización Colombiana de Estudiantes, OCE

La universidad pública colombiana enfrenta la más feroz arremetida de que se tenga noticia en la historia nacional. Las agresiones provienen de la política de la “Revolución Educativa”, programa bandera del gobierno de Uribe Vélez para la educación. La contrarreforma viene siendo impuesta con el rechazo de miles de estudiantes universitarios y demás sectores democráticos. El amoldamiento de la universidad a los propósitos del libre comercio y la condena al país a mantenerse en el subdesarrollo es el fin último que persigue dicha política.
La imposición de elementos retardatarios como la desfinanciación, la reforma académica a la Universidad Nacional, la imposición de los contenidos académicos y la vulneración constante de la autonomía universitaria, ha estado acompañada del uso de la fuerza para reprimir a quienes nos resistimos a aceptar un modelo de universidad mediocre, decadente y privatizada. La conmemoración del 5 de junio, día del ingreso violento de los esbirros del Esmad al campus de la sede central de la Universidad de Caldas, debe servir para continuar denunciando la catadura fascista del gobierno de la “seguridad democrática”.
La orden emitida recientemente por el presidente Uribe, con la anuencia de los rectores, para allanar todos los claustros busca reprimir las voces que se alcen contra el modelo educativo actual. La máxima del uribismo es que a mayor privatización, mayor represión. De un Consejo Comunitario salió también la orden presidencial para que en el amanecer del 5 de junio de 2007, una tanqueta y cientos de efectivos de la policía nacional, con el permiso de las directivas, pisotearan la dignidad de los valerosos estudiantes que desde el 29 de mayo nos encontrábamos en las instalaciones del Alma Mater exigiendo una adecuada financiación estatal para la Universidad de Caldas. Hoy recordamos este hecho acopiando nuevos bríos y volviendo a salir en defensa de la universidad como patrimonio del pueblo.
Exaltamos la conducta de los cientos de estudiantes que en ese amanecer defendieron la universidad, así como la de los miles que durante el movimiento hicieron presencia en cada uno de los actos convocados por la dirigencia estudiantil. Observamos cómo esta lucha tiene hoy un nuevo capitulo ante el pronunciamiento de la Corte Constitucional. Y como nuevamente el presidente de la República reitera la amenaza de asaltar nuestras universidades, los estudiantes debemos unir nuestras voces para seguir impulsando una universidad que sirva al desarrollo nacional, que imparta lo más elevado del conocimiento y que garantice el acceso democrático de los sectores populares mediante la gratuidad. La lucha por la democracia y la soberanía se tornan más vigentes que nunca. Sin estos aspectos no es posible una universidad de alta calidad ni un modelo de sociedad incluyente.

Por la Soberanía, el trabajo, la producción y la democracia.Por la salud y la educación públicas.
¡No al TLC!
¡No a las privatizaciones!

LA DIETA POPULAR, SIN PAPA, SIN ARROZ, SIN PAN Y, MUY PRONTO…SIN LECHE

Aurelio Suárez Montoya,
La Tarde, Pereira,
junio 10 de 2008

En 2007 el valor de una carga de papa de 8 arrobas estuvo en $12.000. Este precio, debido a una sobreoferta causada por abundancia de siembras, llevó a la quiebra a muchos productores. Para 2008, fue al contrario: en enero la carga ya se cotizaba a $80.000 y para mayo ha superado $170.000. La escasez ocasionó que la libra al público, que en enero de 2008 valía $700, se venda en mayo a $1.000.
La causa de tanto desequilibrio tiene que ver con la política agrícola, que ha dejado que la “mano invisible” del mercado actúe en los distintos ciclos. En unos conduce a la ruina a los productores y, en otros, debido a la insuficiencia, propicia un encarecimiento para el consumidor. Estas fases se han vuelto más agudas y la presente coincidió con la ola alcista de los alimentos y de los insumos agrícolas. La papa está desaparecida de tiendas y graneros, donde se compran el 50% de los víveres, porque destinar capital para surtirla significa para los comerciantes suprimir la oferta de otros bienes y se está reemplazando por la yuca.
El kilo de arroz que en enero se vendió a $ 1.350 en mayo llegó cerca de $2.000. Esta subida también está relacionada con la política agrícola. Siendo, junto con la papa, un género en el que Colombia es prácticamente autosuficiente, la elevación de los precios se explica por los altos costos de producción. En 2008, producir una hectárea de arroz en el Llano, cuesta casi cuatro millones de pesos, lo que hace que una tonelada valga $700.000, cuando en 2006 costaba $520.000 y $560.000 en 2007. El incremento está en los fertilizantes y en el valor de la tierra. Dejar “operar al mercado” para insumos, sin fuerte control estatal, aleja cada vez más el arroz de la mesa de los pobres, el cereal que más ingieren.
El pan de 100 y el de 200 se evaporaron de las panaderías. Aunque el trigo es sólo el 15% del valor de fabricación de una pieza, el aumento de la cotización internacional hizo la hazaña. En Colombia se importa trigo desde la década de los cincuentas del siglo pasado; inicialmente con créditos subsidiados por Estados Unidos y, más tarde, cuando se extinguió el grueso de la producción nacional, el suministro se dejó en manos del “mercado global”. Entre 2000 y 2008, la tonelada importada ha pasado de 120 a más de 250 dólares. El trigo, en valor, es ahora el séptimo renglón de importación de Colombia y sigue subiendo.
Como si lo anterior no bastara, el gobierno, evadiendo su obligación con la sanidad de la leche -desde el potrero hasta la cocina- la ha abandonado en manos de productores, procesadores y consumidores. Su gestión sanitaria en ese campo la redujo a un decreto, dictado por las normas de la OMC, que, sin medir impactos económicos y sociales, prohibió desde el 24 de agosto de 2008 “el comercio de leche cruda y leche cruda enfriada para el consumo humano”, refiriéndose a la que se expende para ser hervida en los hogares. Miles de productores rurales que no entregan el líquido a las pasteurizadoras, estarán excluidos de dicha actividad, tanto como el comercio que se lo compra y distribuye y como muchas industrias lácteas que deberán supeditarse para la provisión de materia prima de quienes impondrán un predominio aún mayor en este sector. Los consumidores, la mayoría de bajos ingresos, pasarán de pagar $900 o $1.000 por un litro a más de $1.800 por una bolsa de 900 CC. Tres de cada diez litros se adquieren como “leche en cantina” y en Bogotá son más de 350.000 diarios, una porción atractiva para el oligopolio industrial lácteo que verá subir sus ventas en más de un millón de dólares por día, disfrutando de la supresión de la “cadena popular”.
La falta en la mesa de papa, arroz, pan y leche en muchas familias colombianas está ligada con la política agrícola. Hacer de las importaciones el principal instrumento de abastecimiento de cereales, oleaginosas y alimentos básicos, la eliminación del sistema de precios internos de sustentación estables por la adopción de los precios “de mercado” como referencia principal, la supresión del control eficaz de los costos de los insumos, la imposición de normas sanitarias inconsultas con la realidad productiva nacional y, a contramano, la concentración de apoyos y crédito en las cadenas exportadoras y en los grandes “empresarios” están en la raíz de la carestía que sufrimos. Una inseguridad alimentaria propia de una gestión ministerial que pregona que “es mejor la uchuva que el trigo”, que promueve yerros como su proyecto Carimagua y que, ante la evidencia, recurre a intimidar a quienes lo controvierten o a quienes presentan cifras que no le son convenientes por develar su fracaso. Urge una corrección inmediata.
In memoriam: Por Augusto Cano J., conspicuo profesor universitario de centenares de ingenieros eléctricos de Colombia, quien no cambió jamás sus principios éticos y políticos. Para él un perenne reconocimiento.