viernes, 27 de marzo de 2009

LLAMADO AL PUEBLO

Pueblo mío!
Si por lo menos escucharas mi voz
El retumbar de mi corazón
Al ritmo del canto de la muerte
Heraldo cruel de los barbaros

Es que tú no sientes el llanto de la tierra
Es que tú no escuchas la burlesca risa de los que asaltan tu dignidad
Es que tú no observas las maldecidas obras de miseria

¡Tu si sientes!
Es innegable que los haces
El hambre no es metafísica
La pobreza se ha perpetuado

¡Tu si escuchas!
Palabra por palabra
Discurso a discurso
Retorica de esclavitud disfrazada de libertad
Retorica de libertad con un estigma inmerecido y falaz

¡No hay duda alguna tu si ves!
La guerra es una imagen proliferada

¿Que es lo que pasa?
¿Es tanta tu ingenuidad o tanta tu cobardía?
Has puesto en manos de un hombre una cultura beldad
Has dejado que la trasforme en hostil

Recuerda que él es de corazón inerte
Pronuncia palabras imbuidas de falsedad
Saturadas de ambición imperialista
Respuesta al orgullo de ser lacayo
de quienes dicen liberar a los pueblos
con sevicia y tortura

Engaña, engaña, engaña
Traiciona, traiciona a la patria

Pienso tanto en como salvaguardarte
Encuentro espíritus libres en esta lucha incansable
Llegas tú y nos rechazas
Haces señalamientos en nuestra contra
Porque los protervos te indican anular nuestra bondad

Te has sumido en un conformismo
Aceptaste la complicidad en crimines pavorosos
Balas, Fusiles, Televisores son parte instrumental
que ha convertido tus actos, omisiones, palabras y silencio
En tu propia condena

Convicción de lucha
Convicción de victoria
Convicción de libertad
Convicción de Justicia
Convéncete pueblo, es momento de tu ovación

Arranca a tus hijos de un futuro sin libros
Arranca a tus hombres del vaticinio de esclavitud
Es hora de dormir deleitándonos con el eco de la lluvia
Maldecida por quienes lograron quitarte el techado
Es hora del descanso de nuestros muertos
Aquellos que dejaron la labor en nuestras manos.

Pueblo, ven junto a mí,
Ven junto a nosotros,
Acabemos con los que desean hacerlo contigo
Su destino hoy es insoslayableSu destino es ser vencidos

En Conmemoración Al Mes De La Mujer*

El 8 de marzo se ha constituido como la fecha en la cual se celebra el día internacional de la mujer, su origen es un asunto controversial y discutido. La teoría mayormente aceptada es la que expresa que la conmemoración se realiza en honor a la huelga de 129 costureras de una fabrica en new york en el año de 1857 que perdieron su vida al ser incineradas por los propietarios de la misma. Sin embargo esta teoría ha sido denominada como un mito que nace de dos hechos veraces ocurridos en la misma ciudad de new york: la huelga del 22 de noviembre de 1909 a 15 de febrero de 1910 y la del 29 de marzo de 1911, en ambas fallecen centenares de mujeres que valientemente participan en una lucha por sus reivindicaciones laborales. Así, este tema se encuentra consignado en libros y es tratado por un sinnúmero de historiadores que remontan sus inicios en distintas fechas; algunos aseguran que esta conmemoración nace de los distintos congresos socialistas de mujeres por lo cual inicialmente se conmemoraba el día internacional de la mujer socialista.

Actualmente se celebra el día internacional de la mujer como una fecha que auspicia el consumismo y deshumaniza, desvalora y desconoce el papel de la mujer en la historia de la humanidad, corresponde a todos hacerle frente a este improperio, a la vulgarización de una fecha especial que debe resaltar y recordar la justa lucha de las mujeres por las reivindicaciones sociales que ha alcanzado y debe consolidarse como una invitación a seguir en una batalla que no ha llegado a si final. La organización colombiana de estudiantes comprometida con esto, conmemora este día invitando a cada uno de los presentes a continuar o a sumarse a una loable labor ya lo dijera el fundador del materialismo histórico, hombre que aterriza a hombres y mujeres a la realidad e invita a construir ya no a partir del idealismo sino de aquello que vivimos, “la opresión del hombre por el hombre se inició con la opresión de la mujer por el hombre” corresponde entonces que mujeres y hombre rompamos con la opresión de genero y que además erradiquemos la explotación por parte de aquellos barbaros que sin consideración alguna han arremetido contra cada uno de nosotros y de nuestros antepasados sometiéndonos y subyugándonos apropiándose de los bienes y riquezas que nos corresponden.

Este día tiene gran trascendencia porque rememora la lucha que ha librado y que aun libra la mujer, lucha que se formo en un contexto histórico en donde no solo contribuyen líneas de pensamiento como las de wilhem reich, simone de beauvoir, de herbert marcuse ,samora machel y todas aquellas dignas y pertinentes de rescatar; sino que se forma al presentarse nuevas visiones de la familia y de la mujer que hacen su aparición en el surgimiento del movimiento obrero por la necesidad de liberación de la mujer proletaria. Así los logros conseguidos por la mujer no son solo atribuibles a intelectuales sino a activistas, lideres revolucionarios, mujeres y hombres que rompen con un patriarcado y sus políticas de dominación.


Mujeres el sufragio universal, los derechos sexuales y reproductivos, las reivindicaciones labórales que han hecho menos gravosa la condición de los trabajadores, la participación política de la mujer, el acceso a la educación pública, la posibilidad de no estar subordinadas ni depender económica de los hombres peligra en el mejor de los casos porque todo esto esta siendo bloqueado.

El neoliberalismo se muestra como garante de derechos pero es una insensatez creer en tan descarada mentira, este no respeta ni etnias, ni genero, ni niños, ni ancianos sus políticas agudizan la desigualdad de genero y la desigualdad social en general. Los gobiernos que aplican estas políticas, aplican modelos patriarcales y no me es con nuestra retorica que pretendemos convencer la evidencia esta ante nuestros ojos cuando nos encontramos enfrentados a problemáticas como la pobreza, la privatización de la salud y la educación, el desempleo, la proliferación de la delincuencia urbana, el desmejoramiento de las condiciones laborales del sector obrero, el desplazamiento, la deslegitimación de el gobierno y el congreso nacional, la impunidad frente a crímenes de lesa humanidad. Mientras no se de la transformación social y política que necesita este país ni mujeres ni hombres podemos hablar de emancipación.
Los hombres están llamados al respeto por la participación de la mujer alguien que se ufane de justo de consecuente con lo que necesita el país y el mundo jamás debe realizar actos, ni defender ideas y pensamientos que contengan elementos de opresión y dominación.

Nosotras mujeres debemos hacerle frente con coraje a las políticas neoliberales que pretenden a través de la globalización que abre paso a un proceso de visibilización malintencionado de los sectores llamados “minorías” en busca de un debilitamiento de la lucha de un sector unido que con sus fuerzas constituyen un obstáculo para el sistema económico propuesto (o impuesto). Tenemos que luchar por la equidad de genero pero sin olvidar los otros elementos que son presupuesto necesario para conseguirla a plenitud.

En este momento debemos optar por la consecusion de una nueva democracia; promover las movilizaciones sociales por la educacion y la salud publica, la soberania nacional y todas las causas nobles y consecuentes del pueblo. Estamos llamados a la unidad y a mantener una posicion clara y de opocision frente a todo lo que vaya en contravia del bienestar del pueblo.
* Ponencia de la compañera: Jessica Bossio, presentada en el acto en conmemoración al dia Internacional de la Mujer organizado por la OCE-Atlántico en la sede del Polo Democrático Alternativo el 8 de marzo.

jueves, 26 de marzo de 2009

APERTURA, PLAN COLOMBIA Y TLC

Norman Alarcón Rodas,
Barranquilla, marzo 24 de 2009

Hace diez años el gobierno de Andrés Pastrana aceptó el Plan Colombia con Estados Unidos y firmó el Acuerdo Extensivo con el Fondo Monetario Internacional cuando el país se había precipitado a la peor crisis económica del siglo pasado, como producto de una década de aplicación de la apertura económica iniciada en el gobierno Barco, continuada a fondo por las administraciones de César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana, siguiendo los lineamientos del Consenso de Washington.
La historia económica de esa época muestra que el aparato productivo del país sufrió lesiones enormes al quedar inerme frente a la competencia de los países industrializados y compañías trasnacionales que entraron a saco en nuestro mercado interno, la deuda externa más que se duplicó, el déficit comercial se disparó, el desempleo rondó el 20 por ciento y las necesidades de la población se multiplicaron sin opciones de mejoría.
El 18 de septiembre de 1999 Andrés Pastrana viajó a Estados Unidos a acordar con Bill Clinton, presidente en ese entonces de Estados Unidos, el Plan Colombia por un valor de 7.500 millones de dólares, para luego, en diciembre del mismo año, incorporarlo al Acuerdo Extensivo con el F.M.I. El Plan Colombia contemplaba políticas en el plano económico, para fortalecer la capacidad del estado para recaudar impuestos, la expansión del comercio internacional y los acuerdos de libre comercio para atraer inversión extranjera; una estrategia fiscal y financiera para adoptar medidas severas de austeridad y ajuste; políticas de paz, justicia, antinarcóticos, desarrollo alternativo, entre otras. Sobre el sector agropecuario, se reconocían los graves impactos que habían tenido las políticas aperturistas y que Colombia se debía aplicar a cultivar productos tropicales de tardío rendimiento porque en producción de cereales no era competitivo.
Ya es conocido que el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en diciembre el año 2006, que no es más que la profundización de las políticas aperturistas para hacerlas irreversibles, las cuales han llevado a nuestro país a la grave crisis económica y social que padecemos y que coincide con la debacle financiera internacional producto de la globalización neoliberal. El hilo conductor de todas estas políticas es la influencia determinante del gobierno norteamericano y de los organismos financieros internacionales sobre el destino de nuestro país, por lo que, para enderezar el rumbo es necesario un replanteamiento a fondo que rescate el manejo de nuestros asuntos internos y los ponga en consonancia con los intereses nacionales que defienda la soberanía, la producción agraria e industrial y los derechos sociales, económicos, políticos y culturales de las amplias mayorías nacionales.

domingo, 22 de marzo de 2009

GRAN JORNADA NACIONAL DE LUCHA

GRAN JORNADA NACIONAL DE LUCHA
24 de marzo de 2009

FECODE conmemora 50 años de lucha por la Democracia, la Educación Pública y los Derechos del Magisterio.

CONTRA:

- Reelección presidencial de A.U.V.
- Los TLC con EE.UU. Y Unión Europea
- Los crímenes de Estados y/o falsos positivos
- Traslado de base de Manta (Ecuador) a Colombia
- Deuda externa

JORNADA NACIONAL DE LUCHA POR:

- La crisis la paguen los ricos
- Solución a los problemas del campo, jóvenes, los indígenas, campesinos y sectores populares
- Aprobación referendo del agua, estatuto del trabajo, ley de víctimas
- Respeto a los derechos: Humanos, organización sindical y social de movilización y oposición.
- Solución política al conflicto armado y social interno del país
- Defensa de la educación publica estatal

INVITAN

GRAN COALICIÓN DEMOCRÁTICA
Polo Democrático Alternativo
Poder Ciudadano
Centrales Sindicales – CPC
Organizaciones de estudiantes, Mujeres, Jóvenes
Organizaciones Indígenas, Campesinas Viviendistas, Desplazados, Educadores
Fecode

¿El Estado 51?




No se trata de satanizar la ayuda de Estados Unidos, pero tampoco de que haya intromisión en los asuntos internos POLÍTICA INTERNACIONAL. Pocas veces en la historia de Colombia, Estados Unidos había metido tanto sus narices en las políticas internas. Y lo increíble: con el visto bueno del Estado.
Desde cuando Colombia aceptó los 25 millones de dólares de Estados Unidos para "eliminar todas las desavenencias producidas por los acontecimientos políticos ocurridos en Panamá en 1903" como parte del tratado Urrutia-Thompson de 1914, el gobierno de Washington D. C. se ganó un puesto de honor en la mesa de la política colombiana. Un lugar que no ha abandonado, como se demostró la semana pasada. El domingo el gobierno tuvo que recular luego de que el vicepresidente Francisco Santos propuso darle santa sepultura al Plan Colombia. El alto funcionario se quejaba de que los pocos dólares que recibía de ayuda no justificaban el maltrato que se le daba al país en ciertos círculos de Washington. Pero fue rápidamente desautorizado por el canciller Jaime Bermúdez: "Hay que continuar con el Plan Colombia. Este Plan se necesita para poder consolidar los resultados en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo".
Días antes, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, había anunciado el traslado de los equipos y las aeronaves norteamericanos de la base de Manta (Ecuador) a territorio colombiano. El miércoles Colombia amaneció con la noticia de que el senador Patrick Leahy había congelado 72 millones de dólares de ayuda militar, debido a su preocupación por los "falsos positivos". El jueves se informó que Estados Unidos solicitará en extradición a David Murcia, de DMG. Esa andanada informativa, lejos de ser excepcional, refleja el grado de injerencia que hoy tienen las tres ramas del poder de Estados Unidos en Colombia, posiblemente la mayor en toda la historia de las relaciones entre los dos países.

La influencia estadounidense no es nueva, pero pocas veces ha afectado tanto el diario devenir de los colombianos como se está viviendo hoy en día. Si el pilar de cualquier Estado es la justicia, ésta en Colombia se escribe en inglés. El sistema penal acusatorio, que se instrumentó en los últimos años, no sólo está inspirado en el norteamericano, sino que fue promovido y financiado por Washington. Los fiscales colombianos son instruidos por sus pares estadounidenses.

Allí no se limita su participación. Según le confirmaron a SEMANA fuentes de la Fiscalía, los funcionarios norteamericanos tienen un papel protagónico en varios frentes críticos como el uso de polígrafos para determinar la idoneidad de fiscales colombianos. En los casos que le interesan a Estados Unidos -narcotráfico, derechos humanos- intervienen directamente agentes del FBI o del Departamento de Justicia.

La justicia penal militar se está transformando a imagen y semejanza de la que se aplica en el Pentágono mediante la capacitación de jueces y fiscales colombianos.

La extradición, otrora una herramienta excepcional para combatir a los grandes capos de la droga (cartel de Medellín y Cali), es hoy utilizada de manera indiscriminada. Ya van más de 800 extraditados desde 2002, de los cuales sólo un pequeño porcentaje calificaría bajo el rubro de demasiado poderosos o peligrosos para ser juzgados en Colombia: la raison d'etre con la cual se justificó su instrumentación en el país.

También son frecuentes los viajes del fiscal general, Mario Iguarán, o de otros funcionarios de la rama judicial a Washington, no sólo para reunirse con sus pares en el Departamento de Justicia - algo lógico-, sino para presentar descargos y explicaciones a congresistas y sus asesores.

La rendición de cuentas a los congresistas gringos no es fortuita: las instituciones colombianas, entre ellas la Fiscalía, reciben anualmente más de 500 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses. La recepción de esa plata es lo que les da carta blanca a los políticos norteamericanos para entrometerse en los asuntos colombianos. Y lo hacen con gusto: no sólo en justicia, sino en asuntos de derechos humanos, seguridad nacional, política social y hasta en cómo se debe regir las relaciones laborales en Colombia.

Gracias a la llamada enmienda Leahy, aprobada en 1997 durante el gobierno de Samper, se puede negar el envío de ayuda a unidades militares de las cuales se sospecha de violaciones de derechos humanos. La norma es tan vaga y sujeta a interpretaciones que cualquier miembro de la fuerza pública es vulnerable de ser sindicado de ser un malhechor. El problema radica en que Leahy, por ser el presidente del Comité de Apropiaciones, puede él solo frenar el desembolso de recursos, como ocurrió la semana pasada con los 72 millones de dólares del Plan Colombia. Es más, normalmente quien decide es su asesor Tim Reiser, encargado de hacerles seguimiento a los temas colombianos. Así, las fuerzas militares pueden llegar a estar al vaivén de un staffer de Congreso, quien reside en Washington.

Leahy no es único legislador que ejerce esa facultad de vigilancia o de influencia. El congresista Gregory Meeks convenció al gobierno de Uribe de que si les ponía atención a los afrocolombianos, el black caucus (agrupación que reúne a 41 representantes negros) apoyaría el TLC. Eso explicó el nombramiento de la Ministra de Cultura y un viceministro de Protección en junio de 2007, según le confirmaron a SEMANA fuentes de ambos gobiernos. No es gratuito, además, que haya una partida de 15 millones de dólares del Plan Colombia que debe ser invertida en las comunidades afrocolombianas del Pacífico.

En la delicada esfera de la seguridad nacional, la participación norteamericana, aunque discreta, se manifiesta en la presencia de militares y contratistas de ese país en lugares estratégicos: las bases de Tres Esquinas, Apiay, Tolemaida, Arauca y Buenaventura. Muchos equipos donados no pueden ser movidos o utilizados sin la autorización previa de Estados Unidos. De trasladarse las aeronaves y equipos estadounidense de Manta a Colombia, ¿se les permitirá esa misma autonomía?

Es tanta la integración colombo-estadounidense en asuntos de defensa, que el gobierno colombiano utiliza muchas veces el mismo sistema de compras del Pentágono (se logran economías de escala, según le explicó a SEMANA un ex funcionario de seguridad).

El llamado 'Plan de Consolidación' en las áreas antes controladas por la guerrilla tiene un fuerte componente norteamericano. Muchos de los recursos provienen de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID). Esta impronta les permite a los funcionarios estadounidenses tener voz y voto sobre cómo y dónde se gasta la plata.

Esta norteamericanización de Colombia precede al gobierno de Uribe. La guerra contra el narcotráfico y las Farc llevó a los gobiernos a acercarse más a Washington; pero la actual administración ha ido más lejos que sus antecesores. El gobierno colombiano firmó un acuerdo que otorga inmunidad a personal oficial estadounidense implicado en crímenes de lesa humanidad para que no sean juzgados por la Corte Penal Internacional (CPI), sino por jueces de su país.

Pero tal vez la mayor señal de que Colombia cada vez se parece más a un apéndice de Estados Unidos es la actuación de los llamados opositores. El senador liberal Juan Fernando Cristo, por ejemplo, acaba de regresar de un periplo a Washington D. C. donde explicó y pidió apoyo para la ley de víctimas. Piedad Córdoba quiere entregarle las llaves del acuerdo humanitario al congresista demócrata Jim McGovern. Los sindicatos colombianos se aliaron con sus similares norteamericanos contra el TLC porque éste les quitaría empleos a los trabajadores estadounidenses. Y gracias a la presión de los sindicatos gringos, se cambió la ley de huelga en Colombia.

Son múltiples las áreas donde la ayuda económica de los Estados Unidos significa una influencia de ese país en los asuntos internos que son estratégicos para Colombia. Frente a esta situación, no se trata de satanizar la cooperación de Washington, que sin duda ha sido beneficiosa para Colombia en aspectos tan importantes como los derechos humanos, la seguridad y la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla. Pero tampoco es conveniente que muchas decisiones de seguridad nacional y de política interna tengan que ser autorizadas por funcionarios estadounidenses, como muchas veces ocurre, y que constituye una intromisión en los asuntos internos de un país que lesiona la soberanía nacional.